Control del destino

domingo, 26 de enero de 2014

Hay días en los que despiertas y notas que no hay mal alguno. No recuerdas los momentos malos vividos. Sales de la cama con una sonrisa, te levantas sabiendo que eres fuerte, que no hay nada que pueda contigo. 
Pero son solo días... 

Días buenos... días no tan buenos. 

Esos días no tan buenos te cuesta levantarte, abrir los ojos... solo quieres dormir. De repente vienen a tu mente todo tipo de problemas. Notas un vacío en tu interior y no quieres salir de debajo de las sábanas. 

Pero es incontrolable. 

¿Porqué ocurre esto? Se supone que acabamos de despertar y aún así sin saber porqué ese primer sentimiento o sensación de la mañana es lo que nos va a influir durante todo el día. 
Es extraño. 

Los sueños hace que esto sea así, o eso creo. 
Esos momentos que no son reales de una forma u otra modifican nuestra realidad. Pertenecen a nuestro subconsciente, pero de cierta manera ellos tienen gran presencia en nuestros comportamientos. 

Con las pesadillas, con sueños tristes, con sensaciones desagradables... nos despertamos de un humor apagado, sin ganas. 
Con otro tipo de sueños sentimos que somos capaces de comernos el mundo. 

Pero como nuestro camino en la vida los sueños no se pueden controlar al cien por cien. 

Creo que si fuéramos capaces de controlar nuestros sueños también tendríamos el control sobre nuestro estado de humor, nuestros actos, nuestra forma de estar y de comportarnos... es decir, podríamos ser capaces de controlar nuestro destino de cierta forma. 

Tan solo es una forma de pensar, algo que ha surgido. Es una reflexión personal, no la tengáis en cuenta al pie de la letra... pero pensadlo por un momento. 

Gracias por leer. 


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